martes, 7 de octubre de 2014

LA REORGANIZACION DEL ESTADO

OBJETIVO ESPECIFICO.
Después de la lucha armada, que duró 10 años y dejó al país sumido en graves problemas económicos, siguieron la disputa por el poder, la reconstrucción de las ciudades, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con varios países - en especial con Estados Unidos-, la organización de los obreros y los campesinos, la fundación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) y los mandatos presidenciales de los sonorenses Álvaro Obregón, Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles, así como la guerra de los Cristeros, el nacimiento del nacionalismo y, en la cultura, el muralismo, movimiento pictórico que alcanzó fama mundial,
Turbulentos sucesos de las dos décadas (1920-1940) que fueron fundamentales para la nueva organización económica, política y social del Estado mexicano, y que resultaron del movimiento revolucionario de 1910.

GOBIERNOS CAUDILLISTAS.

El caudillismo fue un ejercicio de poder regional y militar.
Carranza ocupó de manera oficial la presidencia de México del 30 de abril de 1917 al 21 de mayo de 1920. Cuando éste designó como su sucesor a un civil, el ingeniero Ignacio Bonillas, el Ejercito del Noroeste, bajo el mando de Obregón, se alzó contra don Venustiano Carranza y lo derrotó. A finales de mayo de 1920, los dirigentes militares de Sonora tomaron el poder para conservarlo por 15 años.
El empeño de Álvaro Obregón por mantenerse en el poder propició una auténtica guerra civil entre el grupo de los sonorenses, si bien finalmente lo sucedieron dos generales. Uno de ellos era un maestro de escuela primaria con grado de general por haber participado en las batallas de la revolución: Plutarco Elías Calles y fue presidente de 1924 a 1928. Más adelante de 1928 a 1934, se le conoció como jefe Máximo de la Revolución, por su intervención clave en el manejo de la política nacional.
El siguiente general que tomaría la presidencia sería uno de los más jóvenes que participaron en el movimiento revolucionario: nos referimos a  Lázaro Cárdenas del Rio, quien gobernó de 1934 a 1940.
Al terminar el periodo de Cárdenas en 1940, el Estado mexicano había alcanzado una configuración sólida; un presidente elegido cada seis años, sin posibilidad de reelección, pero con derecho a designar a  su sucesor dentro de la "familia revolucionaria", y un partido único  (o casi) que servía al monarca al monarca-presidente desempeñando múltiples funciones de control social, electoral y político.

EL GOBIERNO DE ÁLVARO OBREGÓN


Después de que Venustiano Carranza fuera asesinado el 21 de mayo de 1920 en  Tlaxcalantongo, en Puebla, el Congreso de la Unión designó como Presidente Provisional de la República al gobernador de Sonora, Adolfo de la Huerta, quien debería terminar el periodo constitucional del fallido presidente, convocar a elecciones y hacer entrega del poder el 30 de noviembre de 1920.
Así, antes de estudiar el gobierno de Obregón veremos qué fue lo que hizo Adolfo de la Huera durante su interinato.
El problema principal que afrontó el Presidente De la Huerta durante los pocos meses que ocupó el cargo fue el de someter las abundantes rebeliones que se produjeron en varios estados de la República. El país seguía siendo un polvorín, pues por doquier había levantamientos armados. El interino logró que los caudillos más notables se rindieran a las fuerzas del gobierno, como Francisco Villa, a quien De la Huerta  le ofreció una hacienda en Canutillo (Durango), 500 pesos a cada uno de sus 700 soldados y una escolta de 50 elementos que pudo conservar. Asimismo, se deshizo de Félix Díaz y de Pablo González exiliándolos del país, y consiguió la sumisión de los yaquis rebeldes.
De la Huerta fue funcionario honesto que siempre tuvo un alta concepto de la responsabilidad histórica. Político hábil y patriota, que después de ocupar los más altos puestos salió de ellos en la mayor pobreza, pero con su corazón entero y la conciencia limpia- Amante de todos los derechos y todas las libertades, buscaba siempre las corrientes de la opinión para gobernar de acuerdo a ellas.
Una vez sofocadas las rebeliones, se lanzó la convocatoria para la celebración de las elecciones presidenciales, cuyos candidatos fueron Álvaro Obregón y el ingeniero Alfredo Robles Domínguez . Realizadas las elecciones el 5 de septiembre de 1920, el Congreso de la Unión declaró Presidente Electo de la República al general Obregón para el periodo del 30 de noviembre de 1920  al 30 de noviembre de 1924.
Álvaro Obregón poseía una gran inteligencia política, era un muy buen militar y tenía la habilidad de recurrir a la fuerza sólo después de haber intentado solucionar los problemas por todos los medios legales.
 A pesar de la crisis ocasionada por la Primera Guerra Mundial, de la repatriación de los trabajadores mexicanos de los Estados Unidos y de la caída de los precios de las materias primas, el país gozaba de cierta salud económica gracias a la producción petrolera
Tanto Obregón como Calles, en esa etapa Secretario de Gobernación, tenían en mente impulsar la economía de productos agrícolas y minerales. Con la pacificación del país se logró una leve recuperación económica: el Producto Nacional Bruto ( PNB)  DE 1921 fue de 14,6 mil millones de pesos, el cual superaba al de 1910, que había sido de 13.5 mil millones de pesos

Organización obrera y campesina.
Al llegar al poder, Obregón se vio obligado a cumplir las promesas políticas que había hecho. La primera de ellas tenía que ver con la reivindicaciones agrarias.
Para no afectar demasiado los intereses de los latifundios, Obregón sostuvo que debía crearse la pequeña propiedad agrícola sólo con los excedentes de aquéllos para evitar un desequilibrio económico.
La labor agraria de Obregón se destacó por sus alcances. El 18 de diciembre de 1920 se expidió la ley de Ejidos, que limitaba el derecho de dotación ejidal a los pueblos con más de 50 jefes de familia y el 10 de abril de1922 se expidió el Reglamento Agrario, en el que se negaba el derecho de dotación a los peones encasillados o de planta, que eran los más necesitados, y se les ofrecía, en cambio, la oportunidad de obtener terrenos nacionales y de fundar colonias, pero nadie secundo esta iniciativa
Pese a la oposición que presentaron los latifundistas, se lograron los siguientes avances en materia agraria: se organizó y reglamentó el funcionamiento de las autoridades agrarias; se creó la procuraduría de pueblos, así como las disposiciones sobre el aprovechamiento de las tierras baldías y,  nacionales; se iniciaron obras de pequeña irrigación , y se reglamentó la tramitación de los expedientes de la dotación, restitución y ampliación de las tierras ejidales.
En lo que respecta al movimiento obrero, el gobierno obregonista apoyó a los trabajadores afiliados a la CROM ( Confederación Regional Obrera Mexicana ). Esta agrupación nació en 1918 en Saltillo, su dirigente principal fue Luis N. Morones, y la base socia de esta central fueron los sindicatos de empresa, sobre todo del sector textil y de los jornaleros agrícolas, con lo cual se estableció el principio de control del movimiento obrero por parte del Estado.
Otra agrupación dentro del movimiento obrero fue la CGT ( Confederación General de Trabajadores . Esta central agrupaba a los sectores de los obreros más combativos, de tendencia anarcosindicalista, que se negaban a participar en la política electoral y rechazaban cualquier puesto público. Su objetivo final era la instauración del socialismo.
En 1922 se celebro en la ciudad de Guadalajara un congreso de obreros católicos en el que se constituyó la Confederación Nacional Católica del Trabajo, cuyos planteamientos radicales escaparon a los propósitos originales de los organizadores, hasta el punto que el arzobispo Orozco y Jiménez, alarmado por el tenor de los debates, se vio obligado a recomendar a los obreros "Pobres, amad vuestra condición humilde y vuestro trabajo; poned vuestras miradas en el cielo, allí está la verdadera riqueza. Una cosa os pido: a los ricos, amor; a los pobres, resignación".
Obregón también tuvo que responder a las presiones de la burguesía industrial y financiera, tanto nacional como internacional, que exigía la rápida pacificación del país y una organización del sistema financiero que beneficiara sus intereses. Para ello Obregón tenía que resolver los siguientes puntos: a) la restauración del crédito interno y externo y b) la reorganización fiscal.
Por decreto del 31 de enero de 1921 se dispuso la liquidación y la devolución de los bancos que habían sido incautados. Asimismo, se expidieron varios decretos mediante los cuales se intentó reglamentar el funcionamiento de los bancos; el 24 de diciembre de 1921 se creó la Comisión Nacional Bancaria, que tenía como finalidad  vigilar que los bancos cumplieran con todos lo requisitos legales.
Para atender el problema de la deuda exterior, cuyo pago se había suspendido, se continuaron se continuaron las negociaciones iniciadas en 1919 con el Comité Internacional de Banqueros. Estas negociaciones culminaron con la celebración del convenio De la Huerta-Lamont en septiembre de 1922 , por el que se aceptaba reanudar el pago de la deuda externa, destinando para ello la totalidad del producto del impuesto sobre el petróleo, recientemente establecido, y de otros impuestos que gravaban los ingresos obtenidos en ferrocarriles.
Sin embargo, el gobierno mexicano no pudo cumplir con las obligaciones derivadas del convenio. A finales de 1923, al estallar la asolada  " delahuertista " , la situación financiera se tornó cada vez más difícil. En consecuencia, se establecieron economías presupuestales muy estrictas que repercutieron en los sueldos de los empleados públicos y, finalmente, en el pago de la deuda externa.
Todo este proceso culminó el 27 de agosto de 1925, al emitirse el decreto de creación del Banco de México, único autorizado para emitir moneda. En septiembre de 1921 se estableció el llamado "Impuesto del Centenario", que fue el antecedente del actual Impuesto Sobre la Renta (ISR) y que se aplicaba, proporcionalmente, a las clases que obtuvieran cada año fuertes ganancias.

La labor educativa de José Vasconcelos.

En el gobierno de Carranza se suprimió la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes y por ello se hizo necesaria la creación de un organismo que coordinara este derecho público en toda la República, de acuerdo con lo dispuesto en la Nueva Constitución,
Fue José Vasconcelos entonces rector de la Universidad, quien se encargó de lanzar y promover tal idea hasta lograr la creación de una Secretaría de Educación Pública por decreto de 28 de septiembre de 1921. Sobre la obra de Vasconcelos, Jean Meyer menciona al respecto que:
Vasconcelos viaja hasta los rincones más apartados para conocer y comprender; hace discursos, escribe en los periódicos, multiplica las iniciativas, recibe a los periodistas. No participa en las intrigas políticas y pasa tres años trabajando como un furioso en su fragua.
José Vasconcelos emprendió un intenso plan de alfabetización para niños y adultos, intentó la integración de las culturas indígenas, la enseñanza técnica, la rehabilitación del trabajo manual y de las artesanías, fundó bibliotecas, construyó estadios y albercas, y estimuló las artes y a la Universidad; por cierto, él fue el creador del lema "Por mi raza hablará el espíritu". Claro para hacer todo esto, Obregón, en 1923 le dio 38 millones en efectivo y 50 en papel de presupuesto, cuando el presupuesto nacional era de aproximadamente 350 millones.

Los maestros debían ver que los niños se alimentaran bien y que estuvieran sanos, además de inculcarles también limpieza- Una vez cumplidos estos requisitos, entonces procederían a enseñarles a leer y escribir. Simultáneamente, Vasconcelos lanzó una campaña para alfabetizar a los adultos, para lo que contaba con la colaboración de5000 voluntarios, Vasconcelos , decía: "Que la institución nunca sea corrompida por su utilización con fines políticos. que nunca se dé la impresión de que la cultura es un saber ocioso, una manipulación y fórmulas".

Convencido de la importancia de establecer bibliotecas, Vasconcelos creó una biblioteca básica que consistía en una caja transportable a lomo de mula, con 50 libros, para que llegara a los rincones más apartados de la geografía del país, y a una biblioteca fija que contaba con 100 libros. Este tipo de biblioteca se instaló en más de dos mil pueblos, y el maestro era el cargado de ella. Los libros eran algunos de los clásicos de la literatura universal: la Ilíada y la Odisea, la Divina comedia y Don Quijote.
Toda esa difusión de la cultura (la alfabetización, la creación de bibliotecas, la popularización de la cultura, la creación del jardín de niños, las escuelas rurales, la escuela primaria-urbana, las escuelas de artesanías, las escuelas técnicas, la enseñanza secundaria y las escuelas normales) fue lo que integró las "Misiones Culturales".
En el departamento de Bellas Artes se enseñaban y difundían la pintura, la escultura, la música y el canto. Fue en ese momento nació la pintura mural mexicana, motivada por el hecho histórico de la revolución de 1910, por un nacionalismo exacerbado y por un gran interés por todo lo indígena. Vasconcelos estaba de acuerdo en socializar el arte y acabar con el individualismo burgués, aun cuando fuera la clase alta la que adquiriera el "arte proletario".
José Clemente Orozco hacía notar bromeando, que las casas burguesas estaban llenas de objetos proletarios de mimbre, de tule y de barro, y que a los indígenas  se les identificaba con los proletarios, por  lo que se pintaban cuadros "indoproletarios", que se vendían de maravilla en Estados Unidos.
Algunos de los pintores que iniciaron esa corriente artística reconocida mundialmente fueron Roberto Montenegro, Alfredo Ramos Martínez, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera.
En el conservatorio, en los barrios populares y en las escuelas de la Cd, de México, había música, gimnasia y danza; el domingo se celebraban fiestas populares en el bosque de Chapultepec; los coros y las orquestas se organizaron en todos los barrios de la capital del país.

 Política externa.

La presión diplomática de Estados Unidos continuaba ejerciéndose con la negativa de su gobierno a reconocer a los gobiernos emanados de la revolución, Después de dos años del régimen de Obregón y de algunas pláticas informales, se reunieron representantes de ambos países para discutir la celebración de un Tratado de Amistad y Comercio.
Y es que Estados Unidos había puesto tres condiciones para reconocer oficialmente el gobierno del Álvaro Obregón:
1.- Que el gobierno mexicano reconociera su deuda externa, incluyendo los intereses.
2.- Que los artículos de la Constitución de 1917, relativos a la propiedad del suelo y del subsuelo, no tuvieran efecto retroactivo.
3.- Que se formara una comisión para indemnizar a los ciudadanos estadounidenses que hubieran sido afectados en sus bienes y sus personas por los efectos de la revolución.

Los dos gobiernos nombraron a sus delegados oficiales, y después de tres meses de trabajo se concretó la firma de los Tratados de Bucareli (llamados así por haberse firmado en el número 85 de dicha calle en la Ciudad de México), conforme a los cuales se precisaban los derechos de las reclamaciones y las obligaciones del Estado mexicano:
1.- Los estadounidenses aceptaron que las propiedades agrícolas expropiadas se pagaran con bonos, siempre que la superficie afectada no fuese mayor de 1755 hectáreas; de lo contrario, el pago debería ser al contado e inmediato.
2,. Se acordó formar una comisión que revisara las reclamaciones que se originaron durante la revolución..
3.- Los delegados mexicanos aceptaron que el Artículo 27 de la Constitución no podía aplicarse retroactivamente  y que, por lo mismo, no podían ser afectados los derechos de los ciudadanos estadounidenses obtenidos hasta antes de 1917.

De esta manera, el reconocimiento oficial del gobierno mexicano por parte de Estados Unidos se otorgaba a cambio de las garantías para los intereses estadounidenses en nuestro país. Se inició entonces el proceso de negociación constante de los términos de la dependencia de nuestro país respecto del vecino del norte

.La sucesión presidencial

A finales de 1923, los partidos Laborista y Nacional Agrarista postularon la candidatura del general Plutarco Elías Calles. Con esta candidatura parecía que se lograba la continuidad sin sobresaltos, del grupo sonorense. Pero el partido Nacional Cooperativista apoyaba a Adolfo de la Huerta, quien se declaró en franca rebeldía contra el gobierno obregonista, levantándose en armas. Sin embargo, gracias a la experiencia militar de Obregón y a la ayuda del general Calles, la rebelión delahuertista se sofocó de manera drástica.
Aprovechando la rebelión delahuertista, los generales Juan Ricárdez Broca y Hermenegildo Rodríguez se levantaron en armas contra el gobernador de Yucatán, El general Felipe Carrillo Puerto, quien tenía una fuerte tendencia socialista e hizo una gran labor como gobernador: puso en obra una profunda reforma agraria, expidió la Ley del Salario Mínimo, fortaleció los sindicatos, defendió el derecho de huelga,  suprimió los centro de vicios y prostitución, realizó una gran campaña de alfabetización para campesinos y obreros, fundó la Universidad Nacional del Sureste y el primer Museo Arqueológico e Histórico. Ricárdez y Rodríguez capturaron a Carrillo Puerto junto con 12 de sus colaboradores, y lo sometieron a un supuesto consejo de guerra en el que todos fueron sentenciados a muerte. Así, en la madrugada del 3 de enero de 1924, por órdenes directas de la "casta divina"(los hacendados henequeneros a los cuales no les convenían las reformas sociales que estaba haciendo Carrillo Puerto ) fue fusilado el gobernador socialista de Yucatán.
Restablecida la calma, el 10 de julio de 1924 se efectuaron las elecciones para la renovación de poderes federales, en las que resultó triunfador Calles sobre el general Ángel Flores. Obtenía el triunfo el candidato que mayor peso político y militar había obtenido como caudillo de la lucha armada.

El gobierno de Plutarco Elías Calles

El general Calles gobernó Sonora, fue Secretario dela Industria y Comercio en el gobierno de Carranza, organizó el movimiento de Agua Prieta, estuvo a cargo de la Secretaría de Guerra y Marina durante el interinato de Adolfo de la Huerta, y fue Secretario de Gobernación en el gobierno de Obregón.
Plutarco Elías Calles demostraría ser uno de los políticos más hábiles y uno delos constructores del nuevo Estado Mexicano, Sentó las bases para el funcionamiento institucional del estado y para la construcción de una infraestructura que sustentara el desarrollo económico del país.
Álvaro Obregón se alejó de la vida política, se fue a Sonora, pero regresaría al poder más tarde, una vez que se modificara la Constitución para permitir la reelección. siempre que hubiese un periodo intermedio con otro presidente en el cargo.
La gestión ejecutiva de Calles consistió en consolidar el Estado mexicano con base en la Constitución de 1917. Si bien esto no lo logró en los cuatro años de gobierno, estableció bases firmes para que se realizara la institucionalización. Para ello, la intervención del Estado en las cuestiones económicas aumentó considerablemente, Calles se dedicó a la construcción de infraestructura, como la ampliación de las vías férreas, obras de irrigación, construcción de caminos y fundación de bancos para ayudar a la producción agraria.

Política, economía e infraestructura

La administración de Calles aceleró de manera importante la coordinación y la promoción de las obras públicas destinadas a incrementar la infraestructura económica en México, Así, se creó la Comisión Nacional de Irrigación, a la que se asignaron proyectos de construcción de presas en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Durango, Aguascalientes y Michoacán. La Comisión Nacional de Caminos, destinada a la integración territorial, también incrementó la construcción de vías férreas. Además se fundó el Banco Nacional de Crédito Agrícola, con lo que se procuró crear el sistema de crédito que beneficiara a los ejidatarios.
Alberto J. Pani (Secretario de Hacienda) logró reducir el presupuesto deficitario, reducir la deuda exterior con moratorias y desvincularla de la deuda de Ferrocarriles Nacionales de México.
Uno de los problemas al que se habían enfrentado los anteriores regímenes era el monetario. En el gobierno de Calles se creó la Comisión Monetaria, y el 25 de agosto de 1925 se promulgó la Ley Constitutiva del Banco de México. El Banco de México se fundó con un capital de 100 millones de pesos de oro, y se expidieron dos series de acciones de 100 pesos cada una. El banco ejerce el privilegio de ser el único emisor de billetes, de regular la circulación monetaria en la república, los cambios sobre el exterior y la tasa de interés.
Toda la política económica y hacendaria de la administración de Calles estableció las bases sobre las cuales se desarrollaría el país en los años siguientes.
De todos los presidentes emanados de la revolución. Calles fue el que tuvo mayor nivel de estudios, y sin lugar a dudas fue el más enérgico: nadie podía negarse a alguna de sus órdenes; era tajante y todo lo decía de manera definitiva. El general Roberto Cruz decía: "Si dictador es aquel que no concibe nada fura de su voluntad, entonces Calles fue la dictadura en persona."
Por lo que se refiere en los cambios en lo económico y lo educativo, en 1925 se dio a conocer la Ley Fraga, que reglamentó la repartición de las tierras ejidales y la construcción del patrimonio parcelario. En 1927 se expidió la Ley Bassols, acerca de las Dotaciones y Restituciones de Tierras y Aguas que reglamentaba el Artículo 27 de la Constitución. Estableció que los sujetos para recibir dotaciones fueran los núcleos de población carentes de tierras de cultivo en lugar de entidades jurídicas como ciudades, rancherías y pueblos. Estas leyes incluyen la instrumentación jurídica adecuada para efectuar la reforma agraria, que fue consecuencia y promesa de varios caudillos de la revolución.
Por lo que respecta a la administración educativa, Calles con la labor de Vasconcelos. El indigenismo logró que se fortalecieran las Misiones Culturales que llevaban la enseñanza a los medios rurales. Se estableció la casa del estudiante indígena y la escuela secundaria.

Política obrera y la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM)

La CROM fue el instrumento que el gobierno utilizó para reprimir movimientos obreros y movimientos independientes. La utilizaron Obregón y Calles, aunque este último en mayor medida.
La identidad de Calles con el llamado "moronismo" ( ya que Luis N. Morones fue el fundador y líder de la CROM) se debió a la incorporación de los obreros a su política desde que era gobernador de Sonora, lo cual le ayudó a ascender y a ganarle la presidencia a Obregón. Tanto se apoyó Calles en la CROM, que nombró a Luis N. Morones Secretario de Industria, Comercio y Trabajo cuando fue presidente de la República.
En 1925 la CROM lanzó una fuerte ofensiva para sindicalizar e incorporar a sus filas a obreros y campesinos, pero tuvo que enfrentarse con el PNA (Partido Nacional Agrarista), al cual se habían
 integrado ya los campesinos. Sin el apoyo de los campesinos, la CROM sólo contaba con la filiación obrera para apoyar al presidente y a quien designara como sucesor.
La CROM tampoco pudo penetrar en el movimiento agrarista radical, sobre todo debido a la negativa de las ligas campesinas y las de resistencia del sureste. En los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Yucatán los caudillos anticallistas se enfrentaron a la CROM y la derrotaron, expulsándola de su territorio y prohibiendo sus organizaciones, de modo que dominar algunos estados a través  de la CROM no fue fácil para Calles.
A finales de 1926, y con el cambio presidencial, Obregón se postuló para la reelección. El general Álvaro Obregón contaba con el apoyo del ejército en su mayoría y con su gran prestigio como caudillo revolucionario. Ante esta situación, Calles tuvo que proponer la modificación de la Constitución para que un presidente se pudiera reelegir después de dejar pasar un periodo. Como cabe suponer, esa modificación no le vino mal a Don Plutarco, pues le permitiría reelegirse al terminar el segundo periodo presidencial de Obregón.

GUERRA CRISTERA.

Al aplicar Calles rigurosamente el artículo 130 de la Constitución para controlar al clero y eliminar la educación religiosa, hubo numerosas expulsiones de sacerdotes extranjeros del país.
Estos son algunos de los puntos que trata el artículo 130 constitucional:

-.Corresponde a los poderes federales ejercer en materia de culto religioso y disciplina externa la intervención que designen las leyes. Las demás autoridades obrarán como auxiliares de la Federación.
,.[....] la ley no reconoce personalidad alguna a las agrupaciones religiosas denominadas iglesias.
.- Los ministros de los cultos serán considerados como personas que ejercen una profesión y estarán directamente sujetos  a las leyes que sobre la materia se dicten.
.- Las legislaturas de los estados únicamente tendrán facultad de determinar, según las necesidades locales, el numero de ministros de los cultos.

Como respuesta a esas medidas, la iglesia suspendió los cultos, cerro los templos e interrumpió la vida sacramental y litúrgica. En un país religioso como México, y considerando que la iglesia se había fortalecido en tiempos de Porfirio Díaz,  el pueblo se alzó en armas contra el estado y su ejército. Este movimiento se conoció también como Guerra Cristera, Cristiada o Guerra de los Cristeros.
El presidente Calles sentía un odio irracional contra la iglesia  y procuró que ésta ya no formara parte de la nación mexicana, pero parece que no contaba con el 99 % de la población de aquella época era católica y no permitiría que le quitaran el sustento que la fe le proporcionaba.
El gobierno contaba con el apoyo de Morones y de la CROM, quienes realizaban atentados, agresiones  y manifestaciones anticlericales, hechos que provocaron la Liga Defensora de la Libertad Religiosa en la Ciudad de México.
El 14 de Junio de 1926 se aprobó en la Cámara de Diputados la ley reglamentaria del artículo 130 de la Constitución (Ley de Adiciones y Reformas al Código Penal o Ley Calles ). Esa ley prohibía a los ministros de cualquier religión intervenir en política, incitar a los fieles a la rebeldía y celebrar reuniones políticas en templos, además de vedar la enseñanza religiosa en las escuelas públicas. Los conventos  y las órdenes monásticas quedaron disueltos y prohibidos por menoscabar la libertad individual a través de los votos religiosos. Asimismo, las iglesias no podrían tener bienes raíces o capitales, de modo que los templos, los conventos, las escuelas y otros bienes de la iglesia o de órdenes religiosas pasaron a ser propiedad de la nación, Por último, solamente los mexicanos por nacimiento podrían ejercer ministerio religioso, y para ello deberían registrarse ante el gobierno.
Una vez publicada la Ley Calles, decretada la suspensión de cultos y el cierre de los templos por parte de la Iglesia, empezaron los levantamientos armados, principalmente en la región del Bajío (que tiene una arraigada tradición católica): Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas,  e incluso en estados como Colima, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y San Luis Potosí
Al ocurrir los primeros levantamientos espontáneos, el gobierno cometió el error de arrestar a algunos sacerdotes, entre los cuales se encontraba el padre Miguel Agustín Pro, también conocido como el Padre Pro (hoy santo), quien fue ejecutado sin ser juzgado ni sentenciado, lo que provocó otros levantamientos.
En 1927 la rebelión cristera ya era un gran movimiento contra el gobierno que, al grito de "
!Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!", llevo a los campesinos católicos a enfrascarse en una guerra de guerrillas que duraría hasta mediados de 1929. En un principio, el jefe del movimiento cristero fue René Capistrán Garza, hasta que la Liga designó al general Enrique Gorostieta.
El Vaticano nunca estuvo de acuerdo con que los católicos se levantaran en armas, y por ello siempre procuró llegar a un acuerdo con Calles a través de monseñor Leopoldo Ruiz y Flores y de monseñor Pascual Ortiz, pero el general Calles fue inflexible durante casi tres años.
Como el gobierno no pudo suprimir la rebelión cristera por la fuerza, y los cristeros tampoco lograron que el gobierno cediera, fue necesario realizar prolongadas negociaciones en las que intervino el embajador de Estados Unidos, Dwight W. Morrow, y que culminaron con el acuerdo del 21 de junio de 1929, bajo el gobierno interino de Emilio Portes Gil: "Iglesia y gobierno se comprometieron ahí a respetar sus respectivos reinos de éste y del otro mundo, la esfera temporal y espiritual: ni la iglesia incitaría a sus partidarios a tomar el  poder, ni el estado buscaría interferir con el orden interno de la institución eclesiástica
En julio de 1929 había cerca de 50 mil cristeros alzados en armas; nos 25 mil habían muerto en combate. Aquella guerra no soló le costaría a México un total de 70 mil vidas, sino que la economía también se vería afectada con la caída de la producción agrícola en 38 % y con la migración de 200 mil personas; "Fue una guerra sangrienta como pocas, el mayor sacrificio humano colectivo en toda la historia de México."



EL MAXIMATO.

El Maximato es un periodo de la historia de México que va de 1928 a 1934. S e le da este nombre porque Plutarco Elías Calles fue la máxima figura, el poder detrás del poder. Esta etapa se caracteriza por una gran inestabilidad en la vida oficial. Tres presidentes se suceden dentro del maximato: Emilio Portes Gil, de carácter provisional y llamado a convocar elecciones ; Pascual Ortiz Rubio, presidente constitucional elegido por el PNR (Partido Nacional Revolucionario), quien sólo durará en el cargo dos años tres meses, y a quien después de renunciar sucederá Abelardo L. Rodríguez, que gobernará hasta finalizar el periodo correspondiente a Ortiz Rubio.
La crisis política se hace permanente, sobre todo durante la presidencia de Ortiz Rubio; Calles manejaba la situación política del país en la medida en que los presidentes así se lo permitían.
En 1928, año de sucesión presidencial, sólo había dos grandes figuras políticas: Calles y Obregón. El primero no podía aspirar a la presidencia porque en esos momentos todavía ocupaba el cargo. Así las cosas, Obregón decidió retornar a la política aprovechando el clima antirrevolucionario que imperaba debido a conflictos como el religioso en el cual siempre procuró ser mediador. Obregón expidió un manifiesto en el cual anunciaba su nueva aspiración a ser presidente.
Por ello comenzó a surgir una gran controversia entre diferentes sectores de la población, como los estudiantes, que rechazaban a Obregón y los obregonistas. También entre los diputados constituyentes había unos en contra y otros a favor.
Un grupo de diputados inició una reforma constitucional con el fin de que el presidente no se reeligiera para un periodo inmediato, aunque podría hacerlo una vez que hubiese transcurrido este último. De este modo, Obregón no tenía impedimento legal para retomar el poder.
Otros dos aspirantes dieron a conocer en aquellos días sus candidaturas; se trataba de dos generales Arnulfo R. Gómez y Francisco R. Serrano.
Pese a la indiscutible popularidad de Obregón, su triunfo no sería tan arrollador como lo fue en 1920. El Centro Director Obregonista sufrió atentados.
Obregón quedo como único candidato después de que Arnulfo Gómez y en general Francisco Serrano murieran fusilados después de que fallara su intento de levantarse en armas contra Obregón y Calles. Así Obregón ganó las elecciones.
La diputación guanajuatense ofreció un banquete al presidente electo en la Bombilla, un restaurante en San Ángel, en la Ciudad de México, el 17 de julio de 1928. Un oscuro profesor de dibujo, José León Toral, acudió a la comida para hacer caricaturas de los asistentes, lo que era  muy común en las reuniones políticas de la época. En cierto momento se escucharon varias detonaciones  y el presidente electo cayo muerto al instante. Toral fue detenido y llevado a prisión. Actualmente, en lugar que ocupa el restaurante se yergue un monumento en honor de Avaro Obregón.

 
JOSE LEON TORAL era fanático cristero que según se dice estaba inspirado por la madre Conchita, temida incluso por el clero debido a su intransigencia y violencia; sin embargo, los obregonistas culpaban a MORONES y con ello, veladamente culpaban a CALLLES del asesinato de OBREGON. Este es uno de los crimines políticos del siglo XX que no se han resuelto.
 
 
 
CALLES afirmo que con Obregón había desaparecido el ultimo de los caudillos de la revolución mexicana. Esto planteaba al país la necesidad de encauzarse institucionalmente para que no fueran los individuos quienes se convirtieran en piezas clave del poder, sino los organismos políticos representantes de los distintos grupos revolucionarios, organismos que debían nombrar por vías de la democracia a quienes habían de representarlos en el ejercito del poder.

el ultimo acto político trascendente de CALLES como presidente del país fue nombrar SECRETARIO DE GOBERNACIO A UN JOVEN POLITICO TAMAULIPECO: EMILIO PORTES GIL. La legislatura en funciones lo nombro interino a la muerte de OBREGON. La época del gobierno de CALLES se caracterizó por haber sido la transición dela efervescencia revolucionaria a la industrialización del Estado.